9. 12 - 16 de Abril.
Ensayo sobre los mitos del funcionamiento de la banca comercial.
Base: contenido de clase y libro Economía Internacional para Internacionalistas.
Cualquier persona en la actualidad pensaría, ¿Y si llevo mi dinero a un banco?, Obviamente porque parecería un lugar completamente seguro, o imposible no preguntarse, ¿Cómo realmente funciona esto? Algunas personas con una educación media o superior tienen un amplio conocimiento pero existen los que piensan que llevan su dinero y lo tendrán ahí intacto ¡Como si existiera algo que te pueda ayudar sin querer obtener algún beneficio! Y así como ellos, también existen los que temen a la estafa y están seguros que eso puede pasar de un momento a otro.
Y ¿Cuáles serán los mitos del funcionamiento de la banca comercial?
En una diversidad de estrategias, los bancos cobran intereses por los préstamos otorgados, cosa contraria por los recibidos, la realidad aquí es que los bancos suelen tomar el dinero de los ahorrantes para invertirlo en los mercaderes internacionales con el fin de recibir ganancias sin la necesidad de invertir su propio capital y muchas ocasiones en sus ansias de dinero pierden el juego y es ahí o por casos ajenos los ahorrantes inician por perder la confianza y desesperadamente toman la opción de retirar su dinero o en otro caso de no acreer para ellos, punto que lleva al Estado a intervenir aplicando un corralito fiscal limitando parcial o totalmente los retos de los bancos de la misma manera que presenciaría un salvataje para la seguridad tanto del banco como del acreedor.
De manera que los bancos son líneas de crédito, corporaciones con redes de asocios globales, con un poder financiero superior al de muchos Estados, son una manera de obtener diminutivas ganancias para los ahorrantes y a los prestadores le acredita intereses dependiendo el monto y el tiempo en que se ejercerá la acción, lo cierto acá que la banca comercial de una u otra manera siempre busca crecer en ganancias, esto es lo que brevemente se define y no como Hollywood lo plantea que los bancos son enormes depósitos de efectivo, cuyas bóvedas de seguridad albergan miles de millones de dólares, un planteamiento falso, de hecho según estadísticas solo el 3% del dinero está impreso y no aún ese porcentaje está en los bancos sino rindiendo para ellos.